
Nacido en Quilpué y formado en Everton, Daniel González debutó en 2004 en un duelo frente a Palestino. En 2006, tras no sumar muchos minutos en el cuadro ruletero, fue transferido a O’Higgins, donde comenzó a destacar por su buen pie y su precisión en los tiros libres.
A mitad de ese año llegó a Colo-Colo, donde pese a mostrar destellos de calidad, fue enviado a préstamo a diversos clubes: Cobreloa, nuevamente O’Higgins, Náutico de Brasil y Audax Italiano. Luego de todo ese trayecto, recaló en Huachipato para afrontar el Campeonato Clausura 2012.
En el cuadro acerero, el Chucky fue una de las grandes figuras de esa histórica campaña. Cada balón que pasaba por sus pies generaba peligro. Compartía equipo con dos goleadores de temer: Braian Rodríguez y Manuel Villalobos, pero era González quien movía los hilos desde el mediocampo.
Su partido más recordado con la camiseta de Huachipato fue la final de vuelta del Clausura 2012 frente a Unión Española. En la ida, los Acereros habían caído por 3-1 y en el Estadio Huachipato debían ir por la hazaña.
El partido no comenzó bien: A los 28’, Dagoberto Currimilla abrió la cuenta para los Hispanos. Pero esa tarde sería la del “Chucky”. A los 37’, descontó con un GOLAZO de tiro libre, y apenas seis minutos después clavó otro golazo para sellar su doblete. Al minuto 89‘, asistió a Manuel Villalobos para el 3-1 que igualaba la serie y forzaba los penales.
Desde los doce pasos, Huachipato fue más certero gracias a una gran actuación de Nery Veloso y así logró el segundo título de su historia tras 38 años.
Daniel González dejó una huella imborrable en Talcahuano. La hinchada aún lo recuerda con respeto y cariño, su nombre es mencionado cada vez que se habla de los referentes del título del 2012 donde siempre se recuerda ese tiro libre que comandaría la remontada.
Hoy, Campeonato Chileno recuerda a Daniel “Chucky” González. Un jugador que se ganó el corazón acerero con un rendimiento que, hasta el día de hoy, se revive en cada rincón del Estadio Huachipato.