La escuadra puntarenense fue superior en el duelo decisivo y tuvo como gran figura a Felipe Sanzana, autor de un doblete. Los otros goles del campeón fueron convertidos por Leonardo Briones, Azahel Uribe y Serfann Suáre, sellando una victoria contundente que le permitió tocar la gloria por primera vez en el futsal de Primera División.

El camino de Punta Arenas hacia el título estuvo marcado por una campaña sólida a lo largo del certamen. En la fase regular disputó 10 partidos, con un registro de 7 victorias, un empate y dos derrotas. En la Liguilla, el conjunto austral sumó tres triunfos y dos caídas, resultados que le permitieron acceder a la gran final y coronar una temporada memorable.

Con este campeonato, Punta Arenas no solo se instaló como el nuevo monarca del Clausura 2025, sino que además clasificó a la Supercopa de Futsal, donde enfrentará al campeón del Torneo de Apertura, Colo-Colo. El ganador de este encuentro definitorio obtendrá el derecho a representar a Chile en la próxima edición de la Copa Libertadores de Futsal.